jueves, 21 de junio de 2012

Comentario sobre el premio otorgado al desarrollo inmobiliario Al Río en Vicente López

Comentario sobre la publicación de La Nación del día 2 de Junio con respecto al la premición otorgada por la Asociación de Empresarios de la Vivienda y Desarrollos Inmobiliarios al emprendimiento Al Río como el "Mejor desarrollo del a2012".
http://www.lanacion.com.ar/1478388-al-rio-y-criba-premiadas

No sé por qué la Asociación de Empresarios de la Vivienda y Desarrollos Inmobiliarios (AEV) ha premiado al emprendimiento inmobiliario Al Río en la costa de Vicente López. Probablemente han premiado el desarrollo inmobiliario cuantificado en dinero invertido y dinero a ganar.

Sería más importante recibir el premio de instituciones profesionales de Arquitectura y Urbanismo.

Dicho premio no podría recibirlo ya que todo el proyecto de la costa y en particular Al Río no respeta los mínimos principios Urbanísticos.

Quien haya frecuentado la facultad de arquitectura habrá escuchado de sus profesores la frase: “es muy importante, al encarar un proyecto arquitectónico, respetar el entorno y el modo de vida de los habitantes del mismo”. Desgraciadamente esta premisa que a muchos nos quedó grabada en nuestro ser profesional, otros la han olvidado o reemplazado en pos de la rentabilidad del negocio inmobiliario como premisa principal.

Las ciudades crecen sin planificación. Los emprendimientos inmobiliarios se realizan en lugares con gran valor agregado y en donde no son necesarios.

A tal fin se modifican códigos y reglamentaciones con la anuencia y la conveniencia personal de gobernantes inescrupulosos. En nuestro partido no sólo se cambiaron las zonificaciones del área donde se realiza Al Río, sino que se le dio en concesión 6.9 hectáreas públicas de las 16 que ocupa el emprendimiento para construir un shopping cuando en los límites del partido tenemos ya dos, el DOT y Unicenter. No conformes con esto se les permitió mayor altura que la que permite el código de ordenamiento urbano con el único objetivo de aumentar la superficie rentable.

Se sobredimensionan zonas no aptas por su deficiencia en servicios y por su ya alta densidad con el costo que eso ocasiona en contaminación, hacinamiento, falta de espacios verdes públicos, aumentos de parque automotor, etc.

Por esto y muchas razones más no creo que los profesionales vinculados con la arquitectura y el  urbanismo puedan premiar este tipo de obras.

Seguramente el premio más importante sería el reconocimiento de los vecinos que habitan el partido y que de un día para el otro ven modificados su modo y calidad de vida. Este premio no lo van a recibir, porque los vecinos estamos totalmente en desacuerdo en que nos transformen Vicente López en Puerto Madero, Belgrano o Miami.

 Este tipo de emprendimientos hacen que se demuelan edificios que hacen a la identidad de los barrios con el único fin de emprender negocios inmobiliarios que solo acrecientan los bolsillos de quienes los realizan en dezmero de los vecinos. Argentina es grande en superficie como para seguir amontonándonos en la ciudad de Buenos Aires y en sus alrededores inmediatos.

El que quiera invertir que desarrolle zonas que aún no lo están, es fácil usar el valor agregado de un barrio destruyendo lo que le dio ese valor. ¿Qué sería de Roma o Paris habitados por Argentinos? Veríamos las obras en fotos o en plaquetas de bronce en edificios cúbicos de gran altura, mucho vidrio y poco diseño.

 Y a las autoridades les recuerdo que los que habitamos un lugar somos los que votamos y pagamos nuestros impuestos para que Uds. mejoren nuestra calidad de vida y podamos vivir mejor cada día. Vicente López es un ejemplo del poder de los vecinos. Después de 24 años de intendencia, Enrique García tuvo que irse por haberles dado la espalda a sus habitantes.

Arq.: Aglietta Piera





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